lunes, 6 de marzo de 2017

Manifiesto de la Iniciativa Araba sin Garoña



CERRAR GAROÑA ES POSIBLE 
CON UN COMPROMISO REAL Y COMPARTIDO

Las personas abajo firmantes, como parte del plural tejido social alavés, nos sumamos a la Iniciativa Araba sin Garoña para dar continuidad al Manifiesto presentado el 24 de marzo de 2012 en el frontón Ogeta. En ese escrito, 250 entidades alavesas de todo tipo instaban “a la representación política alavesa y a las instituciones estatales competentes, a emprender las actuaciones necesarias para hacer respetar la voluntad popular mayoritaria de la sociedad alavesa.

Fruto del trabajo unitario de organizaciones sociales, sindicales, vecinales, así como de los concejos alaveses, desde nuestra absoluta independencia y enriquecedora pluralidad, conseguimos que todas las fuerzas políticas se pronunciasen a favor del cierre definitivo de la central nuclear de Garoña. Desgraciadamente, las declaraciones de intenciones no son suficientes para conseguir el objetivo perseguido.

En 2017, tras cuatro años desde el cierre de la central nuclear, estamos a las puertas de que el gobierno del Partido Popular, amparándose en un dictamen -ni neutral ni técnico- del Consejo de Seguridad Nuclear, emita una orden ministerial dando luz verde a su reapertura. Llegar a esta situación no sólo ha sido posible por la actuación del Partido Popular, mediante un cambio en la legislación que convirtió el cierre definitivo en provisional o la conversión del CSN en un apéndice más del ejecutivo, sino por la falta de implicación real durante años de los partidos políticos que defienden en público el cierre de la central, pero no ponen sobre la mesa los instrumentos necesarios para llevarlo a efecto.

Cuando se inició el proceso de tramitación de la reapertura en 2014, solicitamos que los partidos, de forma conjunta, adoptasen una serie de iniciativas (vía legal, recurso a las instituciones europeas, cambio de suministrador eléctrico y modificación del CSN). En 2015, tras su toma de posesión, demandamos al actual Diputado General de Álava la creación de una comisión interinstitucional. Buena parte de estos compromisos no han sido cumplidos.

Pensamos que ya es hora de mojarse, de poner en valor la mayoría tanto social como parlamentaria. Garoña ya fue objeto de negociación política en el pasado para prorrogar su actividad, como hoy lo están siendo otro tipo de proyectos. Ha llegado la hora del compromiso expreso de poner el cierre de Garoña encima de la mesa de negociaciones. Para ello emplazamos a los partidos políticos con representación en Álava a supeditar cualquier eventual acuerdo con el gobierno del Partido Popular, a que la preceptiva orden ministerial sea contraria a la reapertura de la central.

Demandamos eficacia en la acción política y no iniciativas que sólo parecen buscar un “efecto placebo”. En esta línea, solicitamos que Garoña sea un tema prioritario al abordar las negociaciones de los presupuestos generales del estado, así como cualquier negociación que tenga relación con el Ministerio de Energía, incluyendo -ante una eventual orden ministerial favorable a la reapertura- recurrirla hasta última instancia.

Para la ciudadanía alavesa sí existe una línea roja: la del respeto a la voluntad popular mayoritaria que lleva años exigiendo el cierre definitivo de esta central nuclear. Actuando de forma conjunta y sinérgica, todavía estamos a tiempo de evitar que se traspase esta línea: la sociedad alavesa llenando de nuevo las calles el 18 de marzo; los partidos políticos dando respuesta a este emplazamiento y colocando la no reapertura de Garoña entre sus prioridades.



Vitoria-Gasteiz, 4 de marzo de 2017

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